El proyecto del Cabildo ‘Barrios por el Empleo: Juntos más fuertes’, que coordina la Fundación Insular para la Formación, el Empleo y el Desarrollo Empresarial, Fifede, facilita la conciliación entre la vida familiar y la búsqueda de un puesto de trabajo de 27 padres y madres en desempleo y con dificultades para acceder al mismo, a través de acciones formativas. Se trata de un proyecto experimental impulsado con la colaboración de la Universidad de La Laguna, a través de su Fundación General.
Gracias a este proyecto piloto, un grupo de padres y madres desempleados de los barrios laguneros de Finca España y La Candelaria asiste a un curso de atención al cliente y gestión de stock en el mismo horario en el que sus hijos se encuentran en el colegio. Tiene lugar desde el día 11 de abril en el Centro Ciudadano El Tranvía, y son familiares de alumnos de los colegios CEIP Clorinda Salazar (Finca España) y CEIP Ángeles Bermejo (Barrio de la Candelaria). La segunda fase de la formación la recibirán en los propios centros educativos en los que estudian sus hijos.
El consejero insular de Empleo, Comercio, Industria y Desarrollo Económico, Efraín Medina, destaca la importancia de este proyecto experimental “para lograr la conciliación familiar de los padres y las madres con la formación y la búsqueda activa de empleo”. Explica que este programa, que espera que se pueda trasladar a otros puntos de la Isla, “permite que los padres completen su formación en el mismo horario y en el mismo centro que sus hijos, lo que supone también una motivación extra para los niños”.
Cabe destacar que este programa de intervención experimental en materia de empleabilidad en comunidades educativas forma parte de ‘Barrios por el Empleo: Juntos más fuertes’, proyecto insular que coordina Fifede y en el que participan la Universidad de La Laguna, a través de su Fundación General, Cáritas Diocesana de Tenerife, la Fundación Proyecto Don Bosco y Cruz Roja Española.
Los participantes se están especializando para poder trabajar como dependientes de panadería, bollería y confitería. Una vez concluya este curso específico, los padres recibirán una formación complementaria orientada a la búsqueda activa de empleo. Serán los propios participantes quienes, a partir de sus circunstancias e intereses personales, decidan qué cursos van a realizar en el segundo tramo de la formación.
Después del proceso formativo, los padres comenzarán el periodo de prácticas no laborales en los meses de septiembre y octubre, justo en el inicio del curso académico 2016/2017. El objetivo es facilitar la conciliación laboral y que los padres, durante las vacaciones de verano, puedan compartir el tiempo con sus hijos.
El director académico de la Universidad de La Laguna en ‘Barrios por el Empleo: Juntos más fuertes’, Vicente Zapata, relata que “el trabajo en los colegios públicos en los que tenemos presencia está reportando resultados muy positivos, tanto en la mejora de la empleabilidad de las personas participantes como en el ambiente familiar y el progreso académico de los escolares”.
Los participantes en este proyecto que coordina Fifede tienen en común que llevan más de un año con la búsqueda de trabajo y que, por norma general, cuentan con experiencia laboral en el sector servicios. Aparte de la formación que reciben para aumentar las opciones de encontrar un puesto de trabajo, “los niños perciben que sus padres son activos y que valen para algo más que para estar en casa”, relata una de las madres participantes, Carmen Rosa Torres, quien se muestra ilusionada con la posibilidad de encontrar un puesto de trabajo gracias a ‘Barrios por el Empleo: Juntos más fuertes’.
La directora del colegio Clorinda Salazar, Victoria Álvarez, explica que el centro está ubicado en un entorno con altos índices de desempleo, por lo que es necesario aunar los esfuerzos para mejorar las condiciones económicas de las familias. Además, con este programa piloto se consigue abrir las puertas del colegio y que los padres y madres amplíen su implicación. También se espera que la acción repercuta en el rendimiento académico de los niños, que tendrán el ejemplo de que sus padres también se esfuerzan en estudiar y asistir a las clases, que además serán en su mismo centro educativo.
Vicente Zapata manifiesta que, si el programa piloto continúa desarrollándose de la misma manera, se obtendrá “una referencia válida para multiplicarla en otros lugares de la Isla”. Considera que, dentro de su experiencia en trabajo comunitario, este proyecto supone “una de las mayores satisfacciones personales”, puesto que han logrado llegar “a los núcleos familiares de los barrios, procurando una colaboración que les permita realmente salir en muchos casos de la situación de dificultades en la que se encuentran”. “Convertimos el colegio en parte de la solución al desempleo, puesto que consideramos que no es un problema individual, sino una cuestión que debe afrontar la sociedad en su conjunto”, agrega.
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