Uno de los cimientos sobre los que se sustenta ‘Barrios por el Empleo: Juntos más Fuertes’ es la capacidad del proyecto de llegar a los rincones a los que, habitualmente, no llegan los recursos normalizados de empleo, por diferentes circunstancias. Este es el caso del nodo de La Salud, un barrio que se sitúa a unos tres kilómetros del centro de Santa Cruz de Tenerife. Sin embargo, las personas residentes en este lugar perciben que forman parte de un territorio ajeno al casco de la capital, lo que les aleja de los recursos de empleo ubicados en el centro de Santa Cruz de Tenerife que pueden facilitar su acceso al mercado laboral.

El éxito de ‘Barrios por el Empleo: Juntos más Fuertes’ en esta zona de la capital tinerfeña tiene que ver, en gran medida, con el trabajo en red que se ha implantado. En este sentido, durante este año se ha trabajado con más de diez recursos, colaborando estrechamente en la derivación de participantes y en la difusión del proyecto entre las personas que buscan una oportunidad laboral. Las redes de colaboración con otras entidades son, precisamente, la principal vía de entrada de participantes de ‘Barrios por el Empleo: Juntos más Fuertes’ en el nodo. Y es que casi siete de cada diez participantes han llegado al proyecto a través de las derivaciones desde otros recursos, como el área de Atención Social del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, unidades de trabajo social de la zona, el Servicio Integral de Atención a la Mujer (SIAM), Radio Ecca o FSC Inserta.

Implicación de la pequeña empresa

A pesar de que cada año hay un aumento de las empresas de la zona que se suman al proyecto, el mayor peso de las acciones de intermediación se llevan a cabo con empresas fidelizadas, que ya conocen el funcionamiento de ‘Barrios por el Empleo: Juntos más Fuertes’. Las empresas que predominan son pequeños comercios del sector servicios, como supermercados, carnicerías o fruterías. En cuanto al perfil de las personas participantes, el equipo del proyecto ha constatado un aumento de vecinos procedentes de Venezuela y con nacionalidad española. Estas personas llegan con estudios sin homologar, lo que dificulta su inserción laboral, especialmente de un puesto de trabajo acorde a su experiencia anterior. Otro elemento a destacar es el aumento del número de personas que no cobran ningún tipo de ayuda ni prestación (65 %). Esta circunstancia lleva consigo un seguimiento y un acompañamiento más continuado para lograr que la persona participante en el proyecto pueda cubrir sus necesidades básicas antes de poder optar a un puesto de trabajo.